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La mentada moratoria, los sinvergüenzas y el enemigo invisible

La Asamblea Nacional, si la misma que tiene una dudosa reputación, decidió pasar un proyecto de Ley para ofrecer una moratoria a los panameños. El proyecto de Ley pasó los 3 debates, y fue enviado al Ejecutivo para que lo sancionara. El presidente se extendió lo más que pudo en la firma del proyecto, y el pasado lunes salió al paso de los diputados y las personas que pedían vehementemente que el presidente aprobara este proyecto.

El presidente firmó la Ley 152 del 4 de mayo del 2020 donde se hizo una moratoria para los servicios públicos, de manera que no pagáramos los mismos de marzo a junio, y que este saldo se pagara en 36 meses en montos iguales para brindar una buena ayuda a las personas que están super necesitadas, y que en este momento podemos estar en alrededor de 500,000 de los 1,200,000 hogares del país.

Convenientemente, el presidente dejó por fuera la moratoria en los bancos, que pedía que no se cobrara ni capital ni intereses durante este mismo tiempo, con las mismas intenciones. Sin embargo, el ejecutivo negocio un plazo mayor a la extensión para los deudores de bancos, hasta diciembre de 2020, siempre y cuando el deudor pudiera probar que estaba en alguno de los grupos que se consideraban afectados. Es menos traumático que el gobierno controle, de alguna forma u otra, los servicios públicos, a que trate de hacer los mismo con los servicios y productos de las empresas privadas.

Pero ¿cuál es el problema con los bancos? El sistema bancario de cualquier país del mundo, como cualquiera de los otros tipos de mercados financieros, se mueve bajo el régimen de la Ley de Oferta y Demanda, en mercados abiertos y que funcionen correctamente. Desde 1970, Panamá ha desarrollado un Sistema Bancario de primera, que compite con los más grandes del mundo, y que siempre ha sido atacado por sus competidores.

Hemos tenido unos cuantos errores, como por ejemplo que el régimen de Noriega permitió que los dos Carteles de la Droga del momento tuvieran, cada una, su banco en Panamá en los 80’s. Sin embargo, si nos remontamos a la historia desde 1970, en el Sistema Bancario han quebrado menos de 10 bancos en estos 50 años y la mayoría de estos han quebrado por la operación de las casas matrices de la mayoría de esos bancos y no por su operación en Panamá. 

¿Qué significa esto? Que nuestra banca esta bien regulada, es bien conservadora, es una banca seria y como sector, es uno de los mas importantes de nuestra economía. Durante la crisis del 2008, nuestro Centro Bancario se consolidó como uno de los mejores, donde no hubo nada de pérdidas causadas por la crisis, y que le sirvió para atraer depósitos extranjeros diariamente.

Veamos ahora el tema de la moratoria. El tratar de pasar una ley donde los bancos no cobren ni capital ni intereses, una condonación, esta fuera de todo contexto. De esto tenemos muchos ejemplos, pero veamos el del super, que sería, como si fuéramos al super y no nos cobraran por lo que “compremos”. Sencillo.

Decirle al banco que no te cobre intereses, es prácticamente lo mismo. El no cobrar intereses, significa que ellos no podrán pagar intereses a los ahorristas, ni tener dinero para gastos (planilla, por ejemplo), lo cual significaría que pudiéramos mandar a la quiebra o simplemente darle una estocada al sistema bancario, que emplea como a 25,000 personas, con buenos sueldos.

Lo que los bancos han hecho, y cada banco lo aplica de una manera diferente es decirte, no pagues durante 3 o 4 meses, te sigo cobrando intereses, pero no me los pagues, y tu préstamo o crédito se extiende para que lo termines de pagar. Ahora, si le pruebas que sigues mal después de junio, te podemos extender el no pago hasta diciembre. Pero siempre cobrando intereses.

A mi nunca me ha gustado que el gobierno se meta con la empresa privada, sin embargo, si estoy de acuerdo que regule ciertas cosas, y que exista la economía de mercado. Soy un fiel creyente en que la economía se va a equilibrar en su debido momento, siempre que no existan cosas que no se lo permitan.

En el caso de los bancos, yo les puedo asegurar, que, si los bancos no tratan bien a sus clientes al regresar de la cuarentena, los bancos se encontraran con un problema mayor, que no habían visto desde los tiempos de la invasión en el 89. Y veremos que se quedaran con una buena cantidad de casas y apartamentos, así como vehículos, y trataran de meterle el descuento de salario a alguien que este desempleado.

Si no entienden que los tiempos que vienen son difíciles, y que necesitan pensar más a largo que en corto plazo, el negocio de la banca estará en camino para la quiebra. El banco que suelte la cuerda, que escuche a sus clientes, y que inclusive, rebaje las tasas de interés, será un banco que pueda subsistir – primero – y que pueda estar encaminado al éxito en el largo plazo. Todos tenemos que revisar nuestros procesos y acomodarnos al nuevo orden económico, y si no lo entendemos, no vamos a subsistir.

Las financieras y las cooperativas van a tener que entrar en esta misma onda, ya que, de no hacerlo, van a desaparecer. Este negocio financiero es a largo plazo, y el que piense lo contrario esta fuera de foco. El que piense que porque tiene un pagaré, cartas de descuento y hasta garantías, esta salvado y su negocio seguirá no esta viendo bien las cosas, ya que más de la mitad de tus clientes van a necesitar algo de ayuda, y si no lo ayudas y los maltratas lo que vas a tener es papeles que no vas a poder ejecutar, y vas a reposeer activos que no se lo vas a poder vender a nadie. 

De hecho, los bancos también necesitan darle un “break” a sus clientes, tanto como los clientes necesitan que los bancos les den un “break”. Yo también pensaría en bajas las tasas de interés, renegociar plazos, e inclusive aumentar facilidades de crédito, de manera que los clientes puedan recuperarse. Les aseguro que esto funcionara más que si simplemente se dedican a cobrar sin misericordia.

La moratoria, que es realmente el poder ayudar a los más necesitados que tengan deudas con bancos o instituciones financieras, para que su flujo de caja les alcance, esta hecha para ayudar. No para los sinvergüenzas. Y es que hay gente que no ha dejado de percibir el 100% de sus ingresos que tenía antes del COVID 19, y quieren que hasta les condonen su deuda. Eso es una sinvergüenzura. Y esos son los que más están activos en las redes, enredando la cosa, y aupando a que la gente no pague nada. Esto no está bien.