Microempresas requieren apoyo para su reactivación económica
(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Las microempresas requieren de medidas efectivas que apoyen su reactivación económica, así como el país requiere cambios estructurales para fomentar el empleo.
En un conversatorio virtual de la Red Panameña de Microfinanzas REDPAMIF denominado la Transformación de las Microfinanzas y su rol a futuro Post COVID-19, Microserfin, entidad del grupo Fundación Microfinanzas BBVA compartió el impacto que tuvo en los clientes en vulnerabilidad y los retos de las entidades microfinancieras para seguir promoviendo el desarrollo económico y social.
Según los informes de Cepal si los efectos del COVID-19 en América Latina y el Caribe llevan a la pérdida de ingresos del 5% de la población económicamente activa, la pobreza podría aumentar 3,5 puntos porcentuales, mientras que se prevé que la pobreza extrema aumente 2,3 puntos porcentuales, es por ello que el sector de las microfinanzas, que por años ha trabajado para mitigar el impacto de la pobreza y la vulnerabilidad juegan un rol más relevante en el panorama actual.
Edison Mejía, Gerente General de Microserfin explicó que “después de la crisis la recuperación económica va a ser lenta, el desempleo va a crecer drásticamente, la pobreza va a ser más profunda y la desigualdad ganará espacio. Se requieren de cambios estructurales a nivel país para fomentar el empleo formal y también es necesario generar ecosistemas eficientes para llegar al segmento de la población que tiene menores oportunidades y con quienes hay una deuda histórica”.
“Las entidades especializadas en microfinanzas, agremiadas en REDPAMIF, contamos con la experiencia, el conocimiento y la cobertura para promover el desarrollo económico y social en la población más afectada por la pandemia. Hoy más que nunca tanto los microempresarios como las IMFs requieren de medidas gubernamentales efectivas que apoyen la reactivación de la microempresa en el país”, agregó Mejía.
Solamente en 2019 Microserfin atendió aproximadamente a uno de cada tres microempresarios (27%) en condición de pobreza y un 58% adicional vulnerable económicamente. De los nuevos clientes atendidos en 2019, la entidad incluyó al 57% en el sistema financiero formal a través de sus servicios microfinancieros productivos y sostenibles dotando a la población más vulnerable de los medios para participar como agente económico en el país, alcanzar su desarrollo social y salir de la economía de subsistencia a una economía más estable.