El Tercer Trimestre y la recuperación de Panamá
Panamá se ha recuperado, vía rebote, de un bajón en su economía de 17.8% en el año 2020, el peor de la pandemia, luego de haber pasado 4 meses en cuarentena y de haber cerrado sus fronteras a los turistas internacionales durante la mayor parte del 2020. Para el Tercer Trimestre del 2021, la economía panameña ha mostrado un crecimiento del 25.5% comparado con el trimestre anterior y del 15.3% en los primeros 9 meses del año, comparado contra los 9 primeros meses del año anterior.
Lo anterior nos lleva a proyectar un crecimiento del PIB nominal por encima del 13% para el final del 2021, y a terminar con un PIB corriente de US$61.634 millones, que nos lleva a cifras un poco por debajo del año 2017. Debemos recordar que las cifras del 2020 nos llevaron a un retroceso del PIB hasta el año 2015, por lo que después de retroceder 4 años en el 2020, en cuanto al monto del PIB corriente, logramos recuperar dos años en el 2021.
¿Cuáles sectores de la economía se han mantenido creciendo a pesar de la pandemia? Por ejemplo, el sector agrícola ha crecido a la fecha, inclusive un 7.7% contra el 2019; algo parecido pasó con la pesca (a pesar de que está decreciendo contra el 2020, pero con un crecimiento de 2.3% contra el 2019; la Minería que ha sido nuestro mejor sector creciendo un 217% contra el 2019 y los servicios de salud que crecieron un 11.6% contra el 2019. De todos estos sectores, las buenas noticias están en el sector Agricultura, ya que tenía años retrocediendo después de haber sido uno de los cinco grandes sectores de la economía, y debido a que representa un 15.66% del empleo en Panamá a pesar de tener solo un 2.66% del PIB. Esto significa que un aumento significativo en el sector agrícola a 5%, pudiera bajar sustancialmente el desempleo en Panamá a cifras más manejables.
¿Cuáles sectores han rebotado? El Sector Manufacturero ha crecido un 9.2% contra el 2020 en los 9 primeros meses del 2021; los Servicios Públicos un 4.2%; el sector Comercio un 15.9%; el Sector Construcción que rebotó un 28.7% luego de haber decrecido un 39.4% en el 2020; el sector Transporte que creció un 10.9% luego de de caer solo un 1.1% en el mismo periodo del 2020; y el Sector Inmobiliario que crece 10.6% luego de haber caído un 22.3% en el 2020.
El Sector Manufacturero tiene mucho potencial de crecimiento. Se mantuvo bastante activo durante la pandemia, con artículos de aseo personal y para los hogares, pero ahora que la pandemia ha cedido, ya estos productos no son tan demandados. Sin embargo, con los problemas de oferta mundial, este es el momento de que nuestras empresas manufactureras actuales hagan las ampliaciones de línea necesarias para suplir la demanda insatisfecha y para que entren nuevas empresas a hacer cosas nuevas. El sector manufactura representa el 4.33% del PIB (aun cuando acaba de salir de los cinco grandes) y 7.42% del empleo, es decir, que tiene un potencial bastante parecido al de la agricultura para bajar el desempleo.
El Sector Transporte también representa un sector en la economía con mucho fundamento. Con 14.64% del PIB tiene el 7.13% de los empleados. Aquí debemos recordar que el Canal de Panamá representa el 25% de este porcentaje, pero el número de empleados no cambia significativamente, ya que es una empresa que se maneja con estándares mundiales. El crecimiento está principalmente en los puertos y el resto del Hub logístico, que es el que debemos crecer mucho más.
¿Cuáles sectores se mantienen en decrecimiento? El Sector Turismo, que decayó un 56% en el 2020 pero que ha decrecido un 9.3% en el 2021; el sector Intermediación Financiera que ha decrecido 3.8% en el 2021 luego de decrecer 5.6% en el 2020; y el Sector Educación que decrece 2.4% en el 2021 luego de haber decrecido un 7.9% en el 2020.
Estos tres sectores no se han logrado recuperar por diferentes motivos. La intermediación financiera tiene problemas con el repago de los préstamos otorgados, han estado activos reestructurando los préstamos de sus clientes, pero su principal problema se encuentra entre los clientes que tengan y que están desempleados, por un lado o con las empresas que cerraron o que están cerrando al no poder soportar la crisis provocada por la pandemia. Aun así, su problema se va a ir resolviendo así como vaya mejorando el empleo y la economía de las empresas. Si se pudo resolver la crisis de los bancos después de la invasión, con más problemas que ahora, todo indica que puede suceder lo mismo, aun cuando son crisis totalmente diferentes, pero que en el fondo tiene los mismos síntomas.
El sector educación, que en este caso es la educación privada, básicamente se contrae por el hecho que los padres de familia pierden sus ingresos y se ven obligados a cambiar a sus hijos a escuelas públicas. Aquí hay un doble problema, ya que no solo es la disminución de los estudiantes en escuelas privadas, sino que esto se traduce en el aumento de estudiantes en las escuelas públicas. Así como en el sector de intermediación financiera, este es un problema de la demanda, que se va a corregir así como el empleo surja en el país. Todavía en el 2022 existirá algo de transición, pero en el 2023 podremos ver mejores números.
Pero el sector Turismo, que estuvo al margen de los cierres por cuarentenas y esperando la apertura oficial por parte del gobierno, ha sufrido mucho, ya que al principio estaba solo enfocada al turismo interno, porque las fronteras de Panamá estuvieron cerradas a los turistas por casi un año, y ahora que las restricciones se han levantado, estamos rezagados a lo que los turistas quieran ver de Panamá, al tener otras opciones que se ha reactivado mucho más rápido.
El Sector Turismo sigue manteniendo su nombre a nivel mundial, por lo que es un trabajo de refrescar lo que ya habíamos conseguido, por un lado, y por el otro terminar de hacer las cosas que pueden traducirse en mejores condiciones para nuestros turistas. Ya el sector de Río Hato, con el distrito playero se empezó a activar, y se autorizó los vuelos a Pedasí, lo cual hace que el viaje sea más placentero para los turistas. Ahora nos queda buscar los 2 millones de turistas que entraron a Panamá en el 2019 y que en el 2022 pueden estar a nuestro alcance.
Interesante también, por el lado del desempleo, que Panamá llegó oficialmente a un desempleo en el mes de septiembre del 2020 de 18.6%, mientras que para Octubre del 2021 el desempleo ha caído a un 11.3%, una buena recuperación. Nuestros cálculos indican que en lo peor de la pandemia en el mes de Julio de 2020, el desempleo pudo haber llegado a un 30%, mientras que esperamos que en diciembre del 2021 pueda bajar a un 10% con la contratación de personal extra para manejar la demanda de la Navidad.
¿Cuáles son los sectores más afectados y que inciden en este desempleo? El Sector Construcción, el sector Comercio y el Sector Turismo, los cuales aportan alrededor de un 32% del empleo en el 2019 (31% en el 2021), han decrecido en su número de empleados laborando un 17.4%, un 108% y un 4.5% respectivamente al mes de Octubre del 2021, comparado con Septiembre de 2019. De estos 3, parece que el sector turismo es el que mejor potencial tiene en este momento – ya que los hoteles estuvieron 100% cerrados por casi un año, mientras que los restaurantes se tuvieron que reinventar por la cuarentena.
La economía panameña no es sofisticada, y se comporta muy diferente a lo que las teorías económicas dictan. Es así como el tercer ingrediente macroeconómico de Panamá es la inflación. Nuestra inflación se ve muy afectada por los vaivenes del precio del crudo, que se expresan principalmente en el costo de los combustibles, y rara vez por el efecto de la oferta y la demanda en los mercados. De allí a que hayamos pasado de una inflación que cerró en el 2020 en -1.8% a 2.9% como promedio del 2021. Y como habíamos expresado anteriormente, el aumento se ve afectado principalmente por el aumento del 14.8% en el costo de los insumos del transporte, y muy específicamente en el aumento de los precios del combustible.
Ya para noviembre, estos precios empezaron a bajar por la estrategia del gobierno de los Estados Unidos de utilizar su reserva estratégica de combustible para lanzarla al mercado y bajar los precios del crudo que se mantenían altos por la negativa de la OPEP de incrementar la producción. Los precios cedieron casi inmediatamente, así que debemos cerrar nuestra inflación en menos del 3% y más cerca al 2.5% (la de Estados Unidos cerró arriba del 7% en el mes de noviembre).
Panamá ha incrementado su Deuda radicalmente durante el quinquenio (que aún no termina) del Presidente Cortizo, algo que no tuviese un efecto tan adverso de no haberse dado la pandemia. Sin embargo, el haber decrecido un 18% en el 2020, aunado al incremento de la deuda un 19.2% durante ese mismo año, nos puso en una razón deuda/PIB de 68%. Esto tuvo un efecto adverso en la calificación de riesgo del país, lo cual se tradujo en una nota adversa a la misma de positiva negativa y una rebaja de la calificación, aun cuando mantenemos el grado de inversión.
Pero ahora no tenemos margen de error, por lo que aunado al aumento del PIB, el gobierno debe hacer ingentes esfuerzos para rebajar sus gastos y no seguir endeudándose. Mientras que el PIB, hasta el 2021 decreció un 1.7%, la deuda creció un promedio de 16.9%, por lo cual pasamos de una razón deuda/PIB saludable en el 2018 de 39.6% a terminar el 2021 en 64.9% (aun cuando la pudimos haber puesto en 60% - decreciendo del 68.5% en el 2020 - si el gobierno no se hubiese endeudado un 11% en el 2021).
En el plano positivo, “la agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings afirmó la nota de nueve bancos con operaciones en Panamá, en una revisión extraordinaria de las calificaciones para calibrar la exposición de los bancos a los préstamos modificados y el deterioro de las carteras, una vez que finalizaron las medidas de alivio”. Esto significa que la crisis, aun cuando es real, está bastante controlada y se esperan mejores días para la banca panameña.
Un tema que es muy importante para la economía panameña tiene que ver con la Inversión Directa Extranjera (IDE), la cual llegó a estar por encima del 8% del PIB, y que decayó en el 2020 a tan solo 1.1% del PIB, y que mejoró en el 2021 y ya está en 4.3%. Lo importante es que para el 2022 se recobre y llegue arriba del 7% del PIB y que recobre la senda para que llegue a 10% del PIB, que debe ser nuestra meta como país. El IDE representa inversión en el país, y se transforma en empleo y PIB, además de demanda.
En cuanto a las remesas, un tema económico que no fue nunca algo importante para Panamá en el pasado, máxime que en nuestro país existe un flujo liberal del dinero, las recibidas han aumentado un 2.4% en promedio en los últimos 5 años, mientras que las enviadas bajaron un 8.8% en el mismo periodo, básicamente por el decrecimiento del 38% en el 2020 por la pandemia que afectó los niveles de ingresos de todos los residente imposibilitando el envío de dinero como se hacía anteriormente. Sin embargo, el decrecimiento también se había dado en otros años, y el rebote del 2021 es de tan solo 3.5%.
Para el 2022, Panamá debe esperar un crecimiento de PIB del 8%, llegando el PIB corriente a US$68,800 millones, mismo nivel que el año 2019 prepandemia. El desempleo, al finalizar el año pudiera ubicarse en 7%, con una inflación por debajo del 3%. Estos factores nos deben llevar a mejorar nuestro endeudamiento/PIB a menos del 50%, y a recobrar nuestra Inversión Directa Extranjera a 10% del PIB corriente. Panamá, si continúa este camino, pudiera llevar a los US$$100,000 millones para el año 2030. La razón Deuda/PIB que rebajó un poco en el 2021, podrá llegar a menos de 60% para el 2022, y pudiéramos bajar a menos de 50% para el 2023.
Lo interesante de estas cifras para un proyecto hotelero, es que la industria va a crecer a un buen ritmo, apoyada por la estrategia de vacunación del país y de mantener el cubrebocas en todo momento. El desempleo no va a ser un factor negativo si realmente ingresan al país una serie de inversiones que el MICI está trabajando. El Sector Transporte seguirá su crecimiento anclado en el Canal de Panamá. Esperamos un recobro sustancial en el Sector Construcción e Inmobiliario, así como en la Intermediación Financiera. Y el Sector Comercio volverá a la senda del crecimiento sostenible, especialmente en el retail.