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Panamá inaugura sobre el Canal puente atirantado más grande del mundo

(Agua Clara, Colón-ANPanamá) La Administración del Canal de Panamá invirtió 379 millones de dólares en la construcción del tercer puente sobre la vía interoceánica, en Colón, cuatro millones más de lo que le costó a los estadounidenses construir la zanja que une los océanos Atlántico y Pacífico desde 1914.

De acuerdo con los registros históricos, el Canal de Panamá costó a los estadounidenses aproximadamente 375 millones de dólares, incluyendo los 10 millones pagados a Panamá y los 40 millones pagados a la compañía francesa que anteriormente había intentado la hazaña sin éxito.

El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, dijo que al principio se había calculado un coste de alrededor de 360 millones, pero obras adicionales llevaron a que la cifra subiera hasta los 379 millones de dólares, logrando la edificación del puente atirantado más grande del mundo que desde hoy conecta el litoral Atlántico al oeste de la vía con el resto del país.

Hasta hoy, desde que el 24 de agosto de 1909 por la construcción de la esclusa de Gatún se interrumpió el paso por tierra, se logra esta comunicación ininterrumpida, pues durante más de un siglo el acceso a la costa debajo de Colón dependía del uso de un ferry o de un estrecho puente que se habilitaba cuando no había un tránsito de barcos, que era lo prioritario.

Precisamente el presidente panameño, Laurentino Cortizo, recordó  como su papá vivió esos momentos a mediados del siglo pasado y “las horas” que tocaba esperar para poder acceder a la ciudad de Colón o viceversa, a los poblados al oeste de la ruta, y que esas demoras a veces “costaron vidas” porque viajaban enfermos que no resistían las demoras. Era la época que lo Estados Unidos manejaban el canal como dueños (de 1914 a 1999).

La obra conecta la costa abajo de Colón con el resto de país e impulsará el desarrollo, social, económico y turístico, en un área habitada por más de 40.000 personas distribuidas en 495 poblados.

Cortizo, tras el acto oficial, aseguró a los periodistas que durante su gobierno impulsará la construcción de nuevos caminos en la costa abajo, al constatar la precaria condición de los existentes, hasta ahora prácticamente olvidados. 

El administrador del Canal de Panamá agradeció a la empresa Da Vinci por su labor y entregar “una obra de primer mundo, que se hizo con el 75 por ciento de mano de obra colonense” e instó a la población a cuidarla para que contribuya al progreso de la región. 

Por su lado, el gobernante también destacó que la ruta, en manos de los panameños desde el 31 de diciembre de 1999, cuenta con un tercer juego de gigantescas esclusas desde 2016 que en los dos años de explotación aportó al país más de 3.500 millones de dólares, “cifra muy superior a lo que recibió el país durante la administración estadounidense (durante 85 años)”.