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Panamá ordena liquidación forzada del Allbank, Corp.

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) La Superintendencia de Bancos de Panamá ordenó este viernes la “liquidación forzosa, con celeridad” del Allbank, perteneciente a un holding venezolano, para proteger a los depositantes, y luego no conseguir que repatrien 133 millones de dólares.

Allbank, sociedad anónima organizada y constituida conforme a las Leyes de la República de Panamá, será liquidado por Rafael Moscarella Valladares, quien  ejercerá privativamente la representación legal, administración y control de la entidad, cuyas operaciones bancarias están suspendidas desde hace dos meses.

Al encontrarse en “estado de Liquidación Forzosa, se entienden suspendidos hasta por seis meses los términos de prescripción de todo derecho o acción de que es titular el Banco y los términos en los procesos judiciales o administrativos, en los que el Banco sea parte, salvo aquellos que persigan la ejecución de una prenda, hipoteca o garantía real”, indica la resolución, suscrita por el superintendente de Bancos de Panamá, Ricardo Fernández.

También se ordena “cesen de correr los intereses sobre las obligaciones” de Allbank, “salvo que se trate de obligaciones garantizadas con prenda o hipoteca sobre bienes del Banco”.

Fernández le instruye a Moscarella que “lleve cuenta ordenada y comprobada de su gestión y que oriente la marcha del proceso de Liquidación Forzosa en criterios de celeridad, diligencia, simplicidad y transparencia de sus trámites y en el respeto de los derechos y prelaciones que reconoce la Ley Bancaria”, además de “emplear al personal necesario y separar del cargo a aquellos empleados, cuya actuación dolosa o negligente haya propiciado la liquidación, así como a aquellos empleados que, por reducción de las actividades del Banco, sea necesario separar”.

También, debe “transmitir al Ministerio Público todas las piezas que representen posibilidades de comisión de actos delictivos, para que sean debidamente atendidas, calificadas y procesadas por esa Agencia de Instrucción”.

“Comunicar a la Unidad de Análisis Financiero cualesquiera operaciones que resulten sospechosas vinculadas con el blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”, es otra de las varias acciones que debe tomar Moscarella.

La presente Resolución sólo podrá ser impugnada por el afectado mediante Recurso contencioso - administrativo de plena jurisdicción ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de conformidad con la Ley dentro de los quince días hábiles siguientes a la última publicación del Aviso de que trata la Ley Bancaria y la presente Resolución. Contra esta Resolución, que ordena la Liquidación Forzosa de ALLBANK, CORP. no cabe la suspensión del acto administrativo en virtud de que protege un interés social, afirma Fernández.

Allbank entró en crisis en septiembre pasado cuando su único accionista, el Banco del Orinoco, fue intervenido por las autoridades de Curazao, lo que le bloqueó el acceso a gran parte de sus activos líquidos, “lo cual compromete sensiblemente la liquidez” de la institución “impidiéndole proseguir sus operaciones sin que corrieran peligro los intereses de los depositantes”, a parte que ya era vigilado por la Superintendencia por varias anomalías que había detectado anteriormente.

El Banco se orientó desde 2012 hacia préstamos en el mercado de segmento medio, en financiamientos parciales de interinos de construcción, en préstamos para capital de trabajo de empresas comerciales, en financiamientos en la Zona Libre de Colón, en una coyuntura de debilidad de la operación comercial de esta zona franca. No obstante, no desarrolló un proceso robusto de administración de crédito en ninguna de sus fases, lo que derivó en problemas de la calidad de su cartera de créditos, hasta ese momento el principal activo del banco, refiere el superintendente.

Perteneciente al holding BOI Bank Corporation, ni ese banco, ni su filial Bancamérica, ni su casa de valores Plus Capital Market, también intervenida por la Superintendencia de Valores de Panamá, han devuelto a Allbank alrededor de 133 millones de dólares de los depositantes que habían sido trasladados a esas entidades para diversas operaciones e ignoraron las peticiones de las autoridades panameñas, agregó.