Agencia de Noticias Panamá

Panamá asume retos para convertir la educación en instrumento de desarrollo

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Unir esfuerzos y complementar acciones efectivas para elevar la calidad de la educación para todos los panameños, desde el pre kínder, se pone de manifiesto cuando los planes del Ministerio de Educación y las acciones de la iniciativa privada se juntan con el mismo enfoque, lograr que sea un instrumento de desarrollo sostenible a largo plazo.

La conjunción de iniciativas y planes se puso de manifiesto en el segundo foro de educación “Del Compromiso a la Acción” celebrado por la Cámara Americana de Comercio e Industrias de Panamá (AmCham Panamá), en el que la directora nacional de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación, Gina Garcés, presentó el plan quinquenal que a partir del próximo año comenzará a evaluar a los niños de primer y noveno grado, y en 2021 a los de duodécimo, con el propósito de tener data completa de todo el sistema por regiones educativas.

Ello marchará paralelo a la creación del Instituto de Evaluación Educativa, actualizar y corregir el currículo –se detectó que alumnos de quinto grado recibían en matemáticas material de séptimo-, el fortalecimiento del sistema de estadísticas para “tener evidencias” del trabajo, ante las deficiencias detectadas en comprensión y fluidez de lectura que afecta al 80 por ciento de niños de tercer grado,  y la implementación de los derechos fundamentales del aprendizaje.

El gobierno constató que solo el 3 por ciento de los niños entre 0 y 3 años de edad asiste a un centro de desarrollo infantil y 6 de cada 10 niños de 4 a 5 años están en preescolar, por lo que “una de las metas es elevar la educación preescolar del 69 al 90 por ciento”, acotó Garcés.

También cumplir con la promesa de campaña de aplicar el programa “Estudiar sin hambre” para que niños de los 300 corregimientos más pobres del país asistan a clases bien alimentados.

Además, la actualización de la formación de los docentes es otra meta ineludible, y no confinarla solo a las épocas de vacaciones escolares, crear el centro de formación continua en inglés Steam, también el Instituto de Altos Estudios de Investigación e Innovación para que los educadores desarrollen sus talentos y creatividad.

Garcés indicó a ANPanamá que para hacer realidad el plan la consigna es elevar al 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) los recursos destinados a la educación.

Detalló que en la actualidad los educadores del sector público son 46.726 en todo el país, de los cuales 484 tienen menos de 26 años, 9.930 entre 27 y 37 años, 15.867 entre 38 y 48 años, 14.180 entre 49 y 59 años,  6.064 entre 60 y 70 años, mientras que mayores de 71 años son 201.

La realidad es que a partir de 2020 los educadores recién graduados tendrán un salario básico mensual de 1.600 dólares y los mayores de 40 años –que son la gran mayoría- alcanzarán salarios de 2.500 dólares, apuntó, pero estas mejoras salariales son producto de acuerdos firmados en gobiernos anteriores que hay que cumplir, a pesar que no existe un sistema científico de evaluación de rendimiento.

En ese contexto, Nivia Roxana Castrellón, coordinadora del Compromiso Nacional por la Educación (COPEME) destacó “el enfoque democrático” de esta plataforma multisectorial que desde diferentes ángulos estableció objetivos básicos para mejorar el sistema de información, de evaluación y de descentralización enfocado en la escuela y en la cualificación del docente.

Advirtió del enorme reto porque en Panamá el promedio de escolaridad es de 9,5 años “y eso no nos lleva a ningún camino” para lograr el desarrollo, a pesar de las grandes infraestructuras levantadas que dan la impresión de progreso.

Resaltó que “no podemos mirar para otro lado” y atender las graves carencias de la juventud en las áreas indígenas, donde el 90 por ciento es pobre, y también buscar como incorporar a los 140.000 jóvenes que están fuera del sistema educativo.

La presidenta del Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educativa (COSPAE), Dacil Acevedo, señaló que la iniciativa empresarial aporta su enfoque en “promover la empleabilidad juvenil” porque la tasa de desempleo de los jóvenes duplica el promedio nacional (de casi el 6 por ciento) y aseguró que la estrategia es “pensar a largo plazo” en la formación, dotar de habilidades blandas a los nóveles trabajadores para que “desarrollen compromiso con la sociedad”.

Por su lado, la presidenta del Centro de Investigación Educativa, Nanette Svenson, señaló que esa institución recién inaugurada se empeñará en servir a todos los sectores creando bancos de datos y una plataforma digital, además de promover la comunicación sobre lo que está sucediendo en el sector educativo para todos los estratos sociales “porque ello genera más transparencia” y “ayuda a planificar bien” al saber las prioridades y emplear la ciencia para “intervenciones inteligentes”.

Realidades tan elementales como que llegue el material educativo a las áreas de difícil acceso, algo que actualmente no es verificable, es necesario garantizarlo.

Mientras tanto, la rectora de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, cuna de formación de los educadores ubicada en el centro del país, Dora Bernal de Hernández, refirió que esa institución ya gradúa profesionales con título universitario, similar a la Facultad de Educación de la Universidad de Panamá, pero está carente de recursos para cumplir con su misión.

Contó que “es admirable” el esfuerzo que hacen los estudiantes de áreas indígenas para superar las barreras y carencias de su entorno para actualizar sus conocimientos y acceso a la cultura universal, mientras el personal si participa en programas constantes de evaluación en los que participa toda la comunidad educativa y ha logrado tener acreditación internacional en España como formadora de “educadores con mística y práctica de valores”.