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Red de educación privada latinoamericana alza su voz ante el riesgo de involución democrática regional

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) La organización panamericana de educación privada REDUCA lanzó este miércoles una declaración en Panamá advirtiendo sobre el riesgo de involución democrática en Latinoamérica por el disgusto y la decepción que vive su población joven ante la falta de respuestas del Estado a los problemas nacionales.

La Red Latinoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Educación (REDUCA), que se define como una red de organizaciones de la sociedad civil de 14 países en América Latina que trabajan por la garantía de una Educación de calidad para todos en sus países se reunió en la Ciudad de Panamá y declaró que “los fenómenos de inestabilidad, polarización y desagrado en nuestra región, independientemente de su aspereza y explosividad, son expresiones de un grave disgusto ante las promesas incumplidas de justicia y equidad en la sociedad”.

Advierte que “hay un enorme riesgo de retroceso para nuestras sociedades en la decepción e impaciencia que los jóvenes expresan por la limitación de los procesos democráticos, la necesidad de ser escuchados e incluidos en la implementación de procesos de resolución pacífica de conflictos” y reclama abrir los espacios para su participación activa.

Reduca reconoce que la región “aún no se encamina a una franca y sólida mejora en la inclusión educativa y en garantizar el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes; con pocos avances y no estructurales o sostenibles”, por lo que se compromete a impulsar “la profunda conciencia compartida de la necesidad y urgencia de la transformación educativa como ruta principal para la prosperidad y la fraternidad en cada nación y en toda América Latina y el Caribe”.

Además, concentrarse “en retos relevantes, perseguidos con tenacidad, investigados con rigor, dialogados con intensidad y exigencia a los gobiernos”, destacando las prácticas ejemplares para resguardarlas y darlas a conocer como inspiración para otros grupos y territorios.

También buscará “encabezar la postura que el esfuerzo educativo implica” porque “necesita una activa construcción ciudadana, superando intereses individuales”.

“El desarrollo educativo no puede depender de los ciclos de pocos años de una administración que rechaza o desprecia el esfuerzo previo. Se hace necesario repensar una política de Estado que se enfoque en devolver a la educación pública, su prestigio y prioridad”, sentencia la organización, cofinanciada por la Unión Europea.

Junto a la agenda propia en cada nación “y en el máximo respeto y enriquecimiento que deriva del encuentro de nuestra diversidad, proponemos explorar lo que está fuera de los paradigmas. No es realista circunscribirse a tratar de mejorar marginalmente o de ajustar para corregir la organización escolar”.

También reclama que es “imperativo abrir la conversación a las innovaciones en la comprensión misma de qué es aprender, cómo desarrollar las capacidades y potencialidades de cada persona y superar la inequidad y la falta de participación en el propio proceso educativo, tomando como punto de partida tres vías”: La redefinición de las figuras educadoras y tutoras; la importancia de la integralidad desde primera infancia, junto al aseguramiento de trayectorias educativas de calidad y; la urgencia de potenciar la voz y abrir espacios al protagonismo de niñas, niños y jóvenes.

La profesionalización de los docentes debe ser permanente y un eje de inversión comprometida por cada Estado, añade.

“La educación es la vía para una sociedad que cumple con las altas expectativas en una región que requiere de herramientas para transformar desde el presente, el future. Exigimos que, como latinoamericanos, velemos por el derecho al aprendizaje con calidad e inclusión, para todas y todos, considerando el papel del docente en la formación del pensamiento crítico”, afirma la red, integrada por organizaciones desde México hasta Argentina, incluyendo a Panamá.