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Banco Mundial apoya a Panamá en gestión de recursos financieros durante desastres

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Con el más avanzado conocimiento científico y práctico una misión del Banco Mundial visita Panamá para ayudar a las autoridades del gobierno en la preparación del manejo financiero en caso de desastre natural.

El Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá (MEF) cambió que esta semana visitó el país la Misión de Supervisión de la Opción de Desembolso Diferido por Catástrofes y Asistencia Técnica de Gestión Financiera de Riesgo de Desastre del Banco Mundial (BM), que se reunió con personal de la Dirección de Inversiones, Concesiones y Riesgo del Estado (DICRE) y otras instituciones gubernamentales para conocer “los avances en la gestión de riesgos, evaluación de pérdidas y daños en caso de desastres”.

El director de la DICRE, Francisco Álvarez, declaró que esta jornada se realizó en conjunto con el BM, aliado importante del país en estos temas, para dar a conocer los instrumentos de opción de desembolso diferido por catástrofes, como mecanismo en la gestión financiera en riesgo de desastres.

Durante la jornada, representantes del Sistema Nacional de Protección Civil, Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Ministerio de Salud, Instituto de Seguro Agropecuario, MiAmbiente, Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, Contraloría General de la República, Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica y el Ministerio de Educación, conocieron la aplicación para realizar el proceso la valoración de pérdidas y daños de forma más estandarizada y oportuna, ante la ocurrencia de desastre por amenazas naturales.

El contenido de las diversas presentaciones del BM se replicará como una guía para las demás instituciones del Estado en la toma de decisiones sobre el manejo relacionado al Plan Nacional de Gestión de Riesgos, concluyó el director Álvarez.

El BM señala al respecto que, entre 1995 y 2014, el 89 % de las muertes relacionadas con tormentas se registraron en países de ingreso bajo, incluso cuando solo el 26 % de ellas ocurrieron en esas naciones.

En los últimos 30 años, los desastres naturales han afectado a más de 2,5 millones de personas y han ocasionado daños por US$ 4 billones; las pérdidas mundiales se cuadruplicaron, aumentando de US$ 50.000 millones al año en la década de 1980 a US$ 200.000 millones en el último decenio. Esta tendencia, se agravó aún más en 2017, al registrarse pérdidas globales por un monto de US$ 330.000 millones debido a fenómenos naturales adversos.

Advierte que el crecimiento de la población y la rápida urbanización están impulsando el aumento de los riesgos de desastres y que la ONU estima que más de dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades para 2050.

Según el informe del Banco Investing in Urban Resiliencia (Invertir en resiliencia urbana), en 2030, debido a la falta de inversiones urbanas para mejorar la capacidad de adaptación, los desastres naturales probablemente generarán pérdidas equivalentes a US$ 314.000 millones al año en las ciudades de todo el mundo.

“La incorporación de la gestión de riesgos de desastres en la planificación del desarrollo puede revertir la actual tendencia del aumento de estos impactos. Si los países actúan de manera decidida, se pueden salvar vidas y bienes. Sin embargo, muchas naciones en desarrollo no cuentan con las herramientas, la experiencia ni los instrumentos para integrar las posibles consecuencias de los fenómenos naturales adversos en sus decisiones de inversión”, de allí su apoyo para llenar estos vacios.