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Un voto de confianza ante tanto desafío

 

Se trata de pensar en el futuro, de ceder todos en algo, pensando en que si con un poco de sacrificio todos mejoran su estado de bienestar, es posible sacar adelante a Panamá, ante tanto desafío que enfrenta para mejorar la seguridad ciudadana, reactivar la economía, generar empleo, darle un revolcón a la educación, salvar el Seguro Social y establecer un nuevo pacto social.

El aumento en el salario mínimo, del 1 al 8 por ciento según actividad y zona del país, generó actitudes de rechazo de sectores sindicales y empresariales, pero es necesario ponerse a pensar en el bosque, no en un árbol, tanto uno como otro sector tienen que ponerse en los zapatos del otro y en esto inobjetablemente los más ricos tienen que ceder más, porque a todos les va mal con una explosión social, no s posible que al día de hoy, como lo recordó el presidente de la Asamblea Nacional, Marcos Castillero, que el 20 por ciento de los panameños se lleva el 74 por ciento de la riqueza que se genera en el país.

Las medidas contracíclicas que aplica el gobierno desde este mes van orientadas a reactivar el consumo poniendo dinero en la calle a través de decenas de obras públicas de infraestructura, nada nuevo y es lo más recomendable para dinamizar la actividad económica y ojalá el sector privado también se sume a esta corriente, y se midan en la reacción que pretenden de despidos y alza en los bienes a los consumidores, porque golpearán a la clase media, que no recibe ese aumento del salario mínimo.

Igualmente la sociedad tiene que sumarse al esfuerzo de mejorar la seguridad ciudadana aprendiendo a cuidarse como primer paso, vigilar que efectivamente los fondos ofrecidos vayan a dotar de mejores equipos, capacitación y tecnología a la fuerza pública y cerrar filas para en familia ser conscientes que hay que ser prudente, no ingenuo, ante la maleantería, también ser más solidarios entre vecinos y compañeros, hacer caso a las recomendaciones que da la policía y, claro, también el gobierno debe depurar de malas unidades a la fuerza pública permanentemente.

Atención a los proyectos, como ciudadanos, significa revisar de vez en cuando Panamá Compras para ver si las instituciones cumplen con el procedimiento de contratación pública y dejan la mala maña de estar haciendo contrataciones directas argumentando supuestas urgencias, como ya lo advirtió la ANTAI, pero ellos no son suficientes personas para estar revisando los miles de actos públicos, y, si es nuestro dinero aportado con nuestros impuestos, tenemos el derecho y la responsabilidad como buen padre de familia de vigilar que se use correctamente, ya hay que dejar la indiferencia ante el manejo de los fondos públicos.

Ello es así porque se va a invertir mucho en mejorar la educación, en abatir la pobreza, en la adquisición de medicamentos, y demás necesidades básicas, y ya hemos visto los intentos de gol que se han descubierto con las compras directas y la omisión no es justificable, es el dinero que sale del bolsillo de cada uno.

Por eso la tarea no es fácil para el gobierno de turno, no importa el partido político, este año se juntarán la discusión para salvar el Seguro Social, y hacer una nueva Constitución –tras el fracaso del primer intento- y en ambas tareas el error imperdonable sería dejárselo en manos de los de siempre, es la hora de la juventud, de la mujer, de las minorías, de los aborígenes, es la hora de participar activamente, porque se va a definir como evitar que nuestros mayores queden en el desamparo pese a sus aportes, lo que repercutiría en las finanzas de los más jóvenes, y se va a acordar un nuevo pacto social que debe definir que se quiere para el Panamá del futuro.

Un gobierno no basta para cambiar lo que se necesita cambiar, pero el Estado lo somos todos, es el que permanece en el tiempo, es el que paga las deudas y celebra los éxitos del país, por ello este 2020 es un año decisivo para los panameños, no es un año para autoflagelarse sino para encumbrarse por encima de todas las diferencias y pensar en construir con participación porque hay recursos para lograr los cambios, con voluntad se logrará.