JMJ 2019 de Panamá cerró con 300.000 dólares de superávit
(Ciudad de Panamá-ANPanamá) La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró en enero de 2019 en Panamá dejará a la Arquidiócesis de la capital del país centroamericano unos 300.000 dólares de superávit que se destinarán a una obra de bien en memoria del encuentro, informó este martes el comité organizador local de la actividad, a la que asistió el papa Francisco.
“Es una de las pocas, entre 13 JMJ que se han celebrado, que arroja superávit”, explicó el encargado de recaudaciones de la jornada, el exembajador panameño Roberto Alfaro, quien explicó en una rueda de prensa que el 97 por ciento de las aportaciones, donaciones y trabajo voluntario fue aportado por sus compatriotas.
En la misma presentación, el secretario ejecutivo del comité organizador local de la JMJ 2019, Víctor Chang, detalló que no se recibió aportes en efectivo del Estado y se recaudó 21,31 millones de dólares, de los cuales el 73% provino de las inscripciones de los peregrinos, 3,2 millones de donaciones, 1,4 millones de contratos, 990.988 en patrocinio y 92.000 dólares del fondo de solidaridad.
Los gastos alcanzaron los 20,7 millones de dólares, divididos en 13,7 millones en gastos operacionales, 6,7 millones en gastos generales y administrativos y 99.000 dólares en gastos varios, pero aclaró que aún están atendiendo compromisos posteriores al 31 de marzo pasado, por lo que calcula que quedará un excedente de unos 300.000 dólares que se entregará a la Arquidiócesis de Panamá.
Acotó que el informe que presentó fue debidamente auditado por la firma internacional KPMG, de modo gratuito, e incluye datos de 2017, 2018 y hasta marzo de 2019, cuando se hizo el corte para poder evaluar las cifras de ingresos y gastos.
Consultado por ANPanamá, Chang aclaró que el informe auditado “solo incluye lo realizado en la Arquidiócesis de Panamá para la JMJ”, no así lo recaudado previamente por el resto de diócesis del país en la llamada “Prejornada”, que se desarrolló una semana antes de la llegada del papa Francisco. “Abría que solicitárselo a cada una de las diócesis”, admitió.
Precisó que, en total, la Arquidiócesis recibió 117.304 personas, de ellos 87.445 (75%) peregrinos debidamente registrados, 20.000 voluntarios, 3.904 religiosos, 3.196 periodistas y 2.739 invitados.
La mayoría de peregrinos provinieron de Panamá, Colombia, Brasil, México y Costa Rica, además reconoció que la crisis de Nicaragua “afectó” la asistencia de jóvenes de Centroamérica que tenían previsto viajar por tierra para llegar a la cita y “prefirieron quedarse en sus países”, mientras que se registró 45,99 millones de personas tuvieron contacto virtual en los cinco días de la JMJ, mientras 14,24 millones interactuaron en el mundo en torno al encuentro religioso.
Por continentes el 30 por ciento provino de América, 26% de Europa, 22% de Asia, 17% de Africa y 3% de Oceanía. No obstante, matizó que en enero de 2019 ingresaron a Panamá más de 300.000 personas, de acuerdo con cifras oficiales, por lo que consideró que muchas de ellas asistieron a la JMJ sin registrarse porque el evento fue abierto.
Apuntó que ello contribuyó a reafirmar “la marca país” en tanto que el 96% de los que participaron dijo que recomendaría volver a visitar Panamá, de acuerdo con una encuesta que la firma GAD 3 hizo a 13.000 peregrinos al terminar la cita.
De acuerdo con los registros, el 27 de enero de 2019, en la misa final del papa Francisco, se contaron 700.000 personas, en la vigilia de la víspera sumaron 600.000 individuos y en el vía crucis desarrollado el viernes anterior fueron 400.000 personas en la Cinta Costera, un paseo que bordea la capital panameña, mientras que el jueves cuando llegó el pontífice 250.000 personas se volcaron a las calles a darle la bienvenida a Panamá.
En la rueda de prensa el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, el cardenal y obispo de David, José Luis Lacunza y el obispo de Chitré, Rafael Valdivieso, presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, coincidieron en agradecer al pueblo por su aporte para la celebración de la JMJ, que valoraron como un “intangible” en cuanto a los frutos positivos que rinde para el país.
Hasta el momento el Estado no ha rendido cuentas de cuántos fondos públicos destinó a la JMJ, tanto en la atención al papa Francisco como en el resto de gastos, solo se conoce que hubo una licitación por 12 millones de dólares para la instalación de las gigantescas tarimas que se usaron durante la jornada.