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El Vaso, ¿medio lleno o medio vacío?

Panamá ha cambiado muchísimo desde mis años mozos. Yo he visto nuestro país cambiar en los 60’s, 70’s, 80’s, 90’s y con el nuevo milenio. Yo puedo acordarme de un país pobre, con 21 años de militarismo, que a pesar de todo, trajeron unas cosas que valen la pena recordar. Por ejemplo, la apertura de la Universidad Nacional, la democratizó, hizo que cualquiera pudiera tener acceso a la educación universitaria, pero se abrieron otros problemas que permitieron que los ñangaras se apoderaran de la misma, y en vez de tener una educación que valga la pena, es una educación que da pena.

También hay que recordar que se negociaron y firmaron los tratados del Canal de Panamá cuyo objetivo final era ponerle fin a la perpetuidad que llegó a su fin el 31 de diciembre de 1999 y que ha sido la base para el cambio de Panamá de ser pobres a ser una clase media llegando a media alta. Podemos decir lo que queramos acerca de todo el proceso, pero al final del día, el tratado sirvió. Hasta por el mismo, fue que los gringos pudieron llevarse a Noriega, sino estuviéramos como Venezuela está en este momento.

El Centro Bancario nació por iniciativa de Nicky Barletta durante este mismo periodo. Este aporte también ha servido para que el sector financiero del país se convirtiera en un motor de la economía y que siga generando riquezas y empleo. 

Al entrar la nueva época democrática, a partir de 1990, empezó un cambio radical en el país, un cambio que nos ha llevado a un país totalmente diferente, por lo menos físicamente. Cada presidente ha hecho su parte, en cimentar las bases para una economía más fuerte.

Con el presidente Endara, el país se enrumbó hacia la democracia, después de 21 años de militarismo. Se puso orden en las finanzas públicas, se dinamizo la economía después de una invasión y saqueo, se cambió las Fuerzas de Defensa por Policía Nacional, se amplió la carretera Puente de las Américas a Arraiján, se empezaron a recibir las tierras y edificios de la Zona del Canal para que la ARI los administrara con un plan estratégico de desarrollo de la misma (especialmente el área de Amador y el Causeway), 

El Presidente Ernesto Pérez Balladares trajo a Panamá al siglo XX, abriendo el comercio local para beneficio de los consumidores, que no solo tendrían oferta sino precios. Se amplio la carretera interamericana de 2 a 4 carriles (hasta Aguadulce) permitiendo el desarrollo del interior de una mejor forma y acortando las distancias con la ciudad de Panamá. Se privatizaron empresas públicas, y se construyeron los corredores por medio de una concesión administrativa.

Con la presidenta Moscoso, se recibió el Canal de Panamá, finalmente el 31 de diciembre de 1999, se construyó el segundo puente sobre el Canal de Panamá, se empezaron los estudios más serios de la ampliación del Canal, puso a Pedasí en el mapa turístico del mundo. Durante este tiempo, se vivió la crisis del 2001 que empezó con la entrada del Euro como moneda de contrapeso al dólar, el aumento de los precios del crudo y los ataque a New York el 9/11, que se tradujo en muchos problemas financieros a nivel mundial. Panamá recibió en este momento una migración colombiana de miles de personas huyendo a los problemas de narcotráfico y de guerrillas que los desplazaban de sus propios hogares.

Para el quinquenio de Martin Torrijos fue cuando Panamá realmente arranca. La migración venezolana remplaza a la colombiana de los tiempos de Mireya, pero un gringo, Sam Talafierro, nos puso en el mapa (Panamá y Boquete) de los jubilados del cual no hemos salido todavía. El boom de bienes raíces fue tal que la fisionomía de la ciudad de Panamá cambio radicalmente junto con la Avenida Balboa que se convirtió en la Cinta Costera.

Torrijos cambió la ley del Seguro Social, hizo un cambio en el código fiscal y busco la aprobación de la ampliación del Canal de Panamá. Este último, es la base de un desempleo pleno y unos crecimientos envidiables en la región en el próximo quinquenio.

Durante el quinquenio de Martinelli experimentamos muy buenos crecimientos del PIB, llegamos a un desempleo de 4% pero nuestra inflación también creció a niveles nunca antes vistos. Vimos el nacimiento de la Línea 1 del metro, obra que le empezó a mejorar la calidad de vida a miles de panameños, hubo cambios en la viabilidad de la ciudad con puentes y redomas en puntos clave donde había congestión vehicular. Se cambio el sistema de transporte de uno obsoleto y peligroso a uno moderno y seguro, donde el cliente es lo principal. 

Con Varela se construyó la línea 2 del metro, que también le dio calidad de vida a mas de 500,000 personas, se terminó la ampliación de la carretera interamericana hasta David. El Terminal 2 del Aeropuerto de Tocumen está casi listo, así como un modernísimo Instituto Técnico para darle solución educativa a los habitantes del Este de la ciudad de Panamá.

Estoy seguro que se me quedan proyectos de todos los presidentes, pero esto solo eran ejemplos para demostrar que si se han hecho cosas.

Es importante recalcar que el PIB ha crecido sostenidamente desde 1990, cuando lo teníamos en menos de US$10,000 millones a casi US$70,000 para finales del ano 2019, toda una hazaña para este país de 4.5 millones de habitantes y unos 75M km2 de extensión. La inflación la mantenemos en el histórico de 1%, y a pesar de haber desmejorado el desempleo, el mismo se mantiene en una cifra desde el 2005. Tenemos el PIB/cápita más alto de Latinoamérica, así como el salario mínimo más alto de la región.

No es responsable decir que no se ha hecho nada en este país, a pesar de que si existe el sentir que mucho dinero ha sido despilfarrado en los últimos 10 años. Estamos claros que los niveles de corrupción son altos, y que la planilla estatal, con 250,000 empleados, es una locura.

Pero Panamá si ha cambiado. Y los cambios no son solo en la ciudad, y mucho menos son todos atribuibles al gobierno central. El país entero ha sufrido cambios, ahora vemos centros comerciales que antes solo veíamos en la ciudad de Panamá, malls en Chitré, David y Santiago, mucho movimiento en las ciudades mas grandes del interior. 

Existe mucho por hacer, tanto en lo económico como en lo político. Pero los más importante es que sí mejoramos, sí estamos más modernos y sí se nota el desarrollo económico basado en el crecimiento económico.

Con todo lo anterior expuesto, y lo que me falto exponer, independientemente de su partido político, ¿todavía sigue creyendo que el vaso esté medio vacío?