Los Juegos Ancestrales de Panamá, un nuevo nicho para el turismo cultural
(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Los siete pueblos indígenas de Panamá han encontrado en los Juegos Ancestrales un nicho para desarrollar el turismo cultural en su país y difundir los conocimientos y sabiduría de los aborígenes, que también muestran sus cualidades atléticas en diez disciplinas deportivas con miras a los III Juegos Mundiales que se celebrarán en Brasil.
De acuerdo con los organizadores, los Juegos Ancestrales Indígenas de Panamá son “una competencia deportiva de diferentes disciplinas del saber del pueblo Indígena, donde se plasma la fortaleza y destreza del atleta indígena, rescatando y fortaleciendo los deportes ancestrales, el turismo cultural y respetando la identidad del pueblo indígena y participar en eventos nacionales”.
Los juegos ancestrales han ayudado a que el país “sea visto a nivel internacional como un destino cultural turístico donde se vive la cultura en todos los rincones de las comarcas y territorios indígenas”, afirmaron.
Entre abril y septiembre próximos serán las eliminatorias por comarca indígena en el país, según el calendario publicado. Los pueblos originarios de Panamá representan aproximadamente el 11 por ciento de los 4 millones de panameños y son los que más carecen de servicios públicos y atención del Estado, por lo que más del 90 por ciento viven bajo la línea de pobreza multidimensional, medido por la ONU.
En la serie nacional participan más de 400 atletas entre mujeres y hombres de las comunidades de las cinco Comarcas, Panamá y Colón, distribuidos en un calendario de competiciones, para luego escoger a los mejores que representarán a Panamá a nivel internacional en los Juegos Mundiales de Pueblos Indígenas en Brasil 2020, que se realizan cada dos años.
Para Brasil 2020 se disputará la clasificación en las disciplinas: Arco y Flecha; Cabo de Fuerza (Soga), Natación, Canotaje, Atletismo (10kilómetros y 100metros), Lanza Indígena, Rajar Leña, Cargar tronco, Fútbol y Buceo.
Se ha realizado dos versiones nacionales de Juegos Ancestrales Indígenas de Panamá, 2016, la primera se realizo en la comarca guna en la comunidad de Tigre, con la participación de 3 pueblos indígenas: Guna, Embera, Ngabe, con la de 70 delegados por pueblo.
En 2018, la segunda versión se realizó en el territorio de Congreso de Alto Bayano Embera, en la comunidad de Piriati Embera, con la participación de 100 atletas por pueblo, igualmente estuvieron los pueblos: Embera, Guna, Ngabe y Bugle con delegados en la disciplina de futbol.
Los pueblos indígenas de Panamá –describen- han participado de eventos deportivos a nivel nacional e internacional en diferentes disciplinas, dejando en alto al país. En los I Juegos Mundiales Indígenas -Las Palmas, Brasil en 2015, se adjudicaron con medalla de oro, plata y bronce.
“El nombre de Panamá quedó marcado en los corazones de los pueblos indígenas del mundo y en la de todos los delegados de los diferentes países que visitaron la villa olímpica indígena en Brasil. En ese mismo lugar disfrutaron también de juegos tradicionales, músicas, artes, gastronomías y ceremonias de las diferentes culturas de los países que estuvieron presente”.
Participaron alrededor de 23 países de América, Asia, África, Europa y Oceanía, entre ellas, la delegación de Panamá: Embera, Gunas, Ngabes, Bugles, Wounaan “que con mucho esfuerzo y sacrificio pudieron llegar a este evento deportivo” donde se consiguió traer la preciada medalla de oro y plata en la categoría de canotaje masculino y bronce en la categoría de natación femenina.
En los II Juegos Mundiales Indígenas-Canadá 2017 se obtuvo 17 medallas (7 de oro, 4 de plata y 6 bronce) en las disciplinas de canotaje, natación, 100 m y 50 m de velocidad, lanza. La convivencia con las naciones de 26 países como Canadá, Colombia, México, Nueva Zelanda, Brasil, Panamá, Rusia y Paraguay, entre otros, que “lograron expresar el sentir común por la madre tierra, la importancia de proteger los bosques, mantener las aguas puras y salvaguardar la cultura milenaria por muchas generaciones, son sentimientos que unen a las naciones indígenas del mundo a través del deporte”, precisaron.
La evolución y resultados en estas competiciones, explican, ha “creado conciencia en los otros pueblos indígenas, los cuales se están organizando para poder formar parte de la estructura nacional y tener esa oportunidad de participar en los torneos nacionales, esta apertura de los juegos ancestrales ha motivado a muchos jóvenes, niños y adultos a rescatar y practicar los deportes que se estaban perdiendo y olvidando”.