Panamá debate apertura al mercado laboral a profesionales extranjeros
(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Una propuesta del economista Ricardo Hausmann que sugiere importar profesionales extranjeros para mejorar el nivel de desarrollo de Panamá causa división entre gremios y nacionales que lo favorecen o lo rechazan a ultranza.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) coincide con el análisis de Ricardo Hausmann sobre la economía panameña, “en la necesidad apremiante de atraer talento proveniente de otras naciones para afianzar nuestras oportunidades de avance como sociedad”.
“El crecimiento económico del país ha sido el mayor de la región en las últimas décadas, pero muestra una desaceleración cada vez más marcada, lo que hace aconsejable, para sustraerse de los efectos que ocasionan condiciones cíclicas adversas, ir cambiando su modelo de progreso por actividades más complejas o sofisticadas, sostiene Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard”, cita la CCIAP.
Según dicho análisis, la clave para que Panamá se convierta en una potencia regional está en replicar y extender experiencias ya desarrolladas aquí mismo, como las de Panamá Pacífico y la Ciudad del Saber, partiendo del hecho cierto de que el país esté a la cabeza en las Américas en cuanto a inversión extranjera con relación a su Producto Interno Bruto (PIB).
Lejos de restringir el ingreso de talento extranjero, debemos promoverlo con un cambio significativo de nuestra cultura para ver, en los que llegan, no competidores sino aliados en el esfuerzo común de expandir nuestra frontera de oportunidades.
“Los países exitosos son los que compiten por talento”, nos recuerda Hausmann, quien también destaca que la mayoría de los profesores de su universidad, tal vez la más importante de Estados Unidos, son de afuera de este país.
Aboga porque “tenemos que competir por talento profesional que nos ayude a fortalecer la educación nacional con una visión transformadora y en sintonía con la hora global. Al importar cerebros o “know how”, elevamos el perfil de los profesionales panameños, lo que en la práctica aumenta los trabajos y mejora los salarios”.
Por esto debemos eliminar las restricciones que hemos creado artificialmente para carreras como ingeniería, arquitectura, abogacía y medicina. Al limitar la práctica de profesionales externos, y no contar con una educación de calidad mundial, limitamos la capacidad del país de aumentar el conocimiento, la innovación y la tecnología además de disminuir nuestras ventajas competitivas, sentencia la cúpula empresarial.
Es de anticipar que propuestas como estas encuentren resistencia en quienes optan por ver a Panamá inamovible en el tiempo, admiten los empresarios.
” Pero el mundo cambia; así lo supo ver Belisario Porras cuando llevo nuestro país a otro escalafón al traer juristas y profesores de Centroamérica y arquitectos del Perú; al igual que, el expresidente Harmodio Arias cuando recibió profesores españoles que ayudaron a cimentar las facultades de Derecho y Medicina de la Universidad de Panamá”, argumenta la Cámara.
En tanto, el Colegio Nacional de Abogados de Panamá alzó su voz de rechazo a esta propuesta y ofreció su apoyo a todos los profesionales liberales panameños para “cerrar filas” y abre “las puertas de su gremio para hacer causa común frente a los detractores del profesional panameño”.
En un comunicado, los juristas organizados resuelvan “defender has las últimas instancias la protección y defensa de la profesión de abogado” y exige una nueva ley de la abogacía que establezca el control de acceso a la profesión y pide al gobierno “no dejarse influenciar por sectores ajenos a los profesionales para abordar el tema de las liberalizaciones de las profesiones restringidas a los nacionales”.
Recuerda que desde el gobierno anterior se oponen a cualquier tratado de liberalización de los servicios, en alusión al Acuerdo en Comercio de Servicios (TISA, por sus siglas en inglés), en el que 23 países están negociando, incluido Panamá, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú y Paraguay.
El objetivo del TISA “es liberalizar el comercio de servicios, como banca, salud, comercio electrónico y transportes a nivel mundial”.
Los abogados dicen que “no sería extraño” que Estados Unidos y la Unión Europea “deseen que esta limitación sea eliminada” en cuanto al ejercicio del derecho, reservado a panameños y que también se aumente el tope de 10% de ingreso de extranjeros a la fuerza laboral.
“Sin embargo, reconocemos para que esta protección constitucional mantenga vigencia es propicio el llamado a elevar el nivel y la competitividad en el sector jurídico del país”, añade el colegio.