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Fitch nos bajó la perspectiva del Credit Rating ¿Y?

El pasado 6 de febrero, Fitch rating emitió un comunicado en New York, revisando el Outlook de Panama de estable a negativo, pero manteniendo la calificación de riesgo de la deuda a largo plazo extranjera en BBB. Esto significa que Panamá mantiene su calificación como buena calidad de riesgo, sin embargo, el futuro se ve negativo. Al mismo tiempo, como todo en este país, se desató toda una campana viral en redes sociales con el propósito, pienso yo, de asustar a la población, sin que realmente analizaran lo que realmente pasó. Y como no se le cree nada a ningún gobierno, por mas información que el MEF daba, nadie le hacia caso.

De acuerdo a Fitch, el Outlook indica la dirección en que la calificación se podría mover en un periodo de uno o dos años, reflejan tendencias financieras o de otro tipo que todavía no han alcanzado el nivel de sostenibilidad para que la agencia tome una acción con la calificación de riesgo, que si la tendencia continua, podría suceder. En el caso nuestro, el Outlook negativo señala una tendencia negativa en la escala crediticia. Esto mismo sucedería si el Outlook es positivo, no implica una acción inmediata de acuerdo a la tendencia, pero si la tendencia se mantiene se toman las acciones necesarias.

Si seguimos leyendo el comunicado de Fitch, el Outlook negativo, según ellos, “refleja un marcado deterioro de los déficits fiscales y un incremento significativo en los niveles de endeudamiento gubernamental, relacionado con la acumulación de cuentas por pagar por la pasada administración y a altas metas fiscales bajo la Ley de Responsabilidad Fiscal. Adicionalmente, el crecimiento no anticipado de la desaceleración crea grandes desafíos para la consolidación fiscal.”

Pero, ¿qué fue lo que realmente pasó? Como están sucediendo las cosas, siguen descubriendo cosas dentro de la contabilidad del estado, y no estoy ni siquiera seguro que se sepa a ciencia cierta quien es el culpable de todo este problema (aunque tendríamos que inferir que empieza desde la(s) cabezas(s) del ministerio. Veamos lo que sabemos, pero empecemos con algo de historia para que podamos entender donde estábamos y a dónde hemos llegado.

En 1998, la deuda de Panamá estaba en US$7,162.4 millones, y representaba algo asi como el 66% del PIB en ese momento (US$10,845.4 millones), el presupuesto de la nación era de tan solo US$4,922.4 millones, las inversiones del estado apenas llegaban al 26.2% del presupuesto (US$1,289.7 millones) y el IDE representaba 11.1% del PIB (US$1,203.1 millones). Otro dato importantísimo era que el servicio de la deuda, US$863 millones representaba el 17.5% del presupuesto y 12% de la deuda.

20 años más tarde, en el 2018, la deuda de Panamá alcanzó la cifra de US$25,686.9 millones, es decir, 3.6 veces mas grande que en 1998! Pero solo representaba el 39.4% del PIB en ese momento (US$65,128.2 millones o 6.01 veces más que en 1998). El presupuesto del 2018 llego a ser aprobado por la suma de US$24,373.2 millones o 5 veces el presupuesto de 1998). Las inversiones del estado apenas llegaban al 17.7% del presupuesto (US$4,316.2 millones) y el IDE representaba 8.5% del PIB (US$5,548.5 millones). Mientras que el servicio de la deuda, US$1,154.9 millones representaba el 4.7% del presupuesto y tan solo el 4.5% de la deuda. 

Aquí vale la pena recalcar que hemos cambiado deuda cara por deuda más barata, especialmente al ganar nuestro grado de inversión por primera vez en el quinquenio de Ricardo Martinelli, y que en este momento nos permite acceder a deuda por menos de 3% (2.88% para ser mas exactos en la última emisión internacional).

Ahora, lo raro viene con el cambio de gobierno, cuando en el último reporte de la deuda externa del país, amanecemos con la suma de US$30,370.4 millones, unos US$4,683.5 millones por encima del reporte del MEF de Varela a diciembre de 2018. Si esta suma es correcta, y no creo que no lo sea, ya que basado en esto es que Fitch nos cambia el Outlook de estable a negativo – entre otras cosas, ¿de dónde salieron esos US$4,000 millones extras en deudas?

La única explicación que existe en este sentido seria que alguien en el MEF o cometió un gravísimo error, o que deliberadamente, se escondieron miles de millones de dólares en cuentas por pagar. Es que es inconcebible que “aparezcan” US$4,000 más de deuda de un trimestre para otro. Creo que el MEF de Cortizo nos dio esta píldora a pedacitos, ya que ellos también estaban asombrados que esto hubiese pasado de un gobierno para otro (el esconder deuda).

Viendo el futuro, y dejando atrás esta interrogante mayor, que le quedará a alguien investigar y llevar a la justicia, ¿qué es lo que tenemos que hacer? ¿Realmente la perspectiva es negativa para nuestro país? Recordemos nuestras predicciones para el 2020. El crecimiento del PIB en 4.5% (el MEF lo pone en 4% y los organismos internacionales lo calculan entre 4.5% a 5.5%, dependiendo de quien lo diga. Sigue siendo uno de los 3 más grandes del área, y uno de los más altos del mundo. La inflación no la veo por encima del 1% y el desempleo lo veo bajando a 6% al finalizar este año. 

No hay que subir impuestos (esta sería la peor opción para recobrar nuestro crecimiento económico al 6% anual), hay que amarrarse el cinturón, y evitar gastar más de lo debido (e inclusive más de lo que tenemos, ya basta de presupuestos faraónicos buscando hacer infraestructura para ganar votos). Controlar la planilla estatal es un tema que el gobierno tiene que atacar, pero para esto necesita atraer inversión extranjera que genere unos 25,000 empleos por año, labor que no es imposible. Al crear expectativas positivas, y confianza, la empresa privada puede empezar a hacer las inversiones que tiene aguantadas en los últimos años de Varela, generando riqueza y empleo. 

Si logramos lo anterior en el 2020, podemos empezar a tener unos 3 buenos años de crecimiento por encima del 5.5% que es lo adecuado para que exista crecimiento y desarrollo económico. Al mismo tiempo, lo único que debemos hacer en cuanto a la deuda externa, es seguir remplazando lo poco que quede de deuda cara por deuda muchísimo más barata, y no hacer crecer más nuestra razón deuda/PIB, sino buscar el 40% que tan buenos resultados nos ha dado en los últimos 15 años.

¿Podemos salir de este bache? Yo si creo. Pero el gobierno también debe poner de su parte ajustando los gastos, pero sin pensar en incrementar ningún tipo de impuesto. ¿Es malo el cambio de Outlook de estable a negativo? Si, pero no tan malo como para que nos pongamos tétricos y negativistas. Es solo un campanazo, que se veía venir, y que implica que nos pongamos las pilas para generar mas ingresos, recortar los gastos y no endeudarnos más, por lo menos por el momento hasta que controlemos la situación. Lo demás, es carpintería jurídica, que alguien debe ejecutar para dar con los responsables de este exabrupto financiero.