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Recomiendan a Panamá prepararse para la pos pandemia para evitar una crisis social

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Aunque es un terreno desconocido y los recursos son finitos, Panamá debe prepararse con creatividad para afrontar la pos pandemia de Coronavirus para evitar que la inevitable crisis económica que surja se convierta en una crisis social, recomendó este jueves un experto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Se trata del doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid Carlos Garcíamartín, actualmente economista país de Panamá en el BID, quien en un webinar organizado por la Fundación Sumarse ofreció sus reflexiones sobre lo que puede ocurrir pasada la crisis de salud causada por la pandemia de Covid-19, sobre la que dijo hay que hacer énfasis en proteger a los “más vulnerables económica y socialmente”.

“Al final, a todos nos va a afectar”, sostuvo Garcíamartín, al considerar que los CEO de las empresas más solventes tienen que “poner el hombro” para que el país salga adelante lo menos afectado posible porque hay herramientas como las Alianzas Público Privadas (APP) que van a servir en estas circunstancias.

También aconsejó al gobierno “afilar muy bien” para tratar de priorizar las medidas económicas buscando que los recursos se destinen oportunamente y en los sectores que rindan más frutos de acuerdo a los objetivos buscados porque es inevitable que el desempleo crezca y la demanda social también.

Consideró que “los efectos regresivos” de la pandemia van a ser “bastante superiores y no van a impactar igual a los grupos sociales”, por ello aconsejó “proteger a los más débiles” y garantizar la “permanencia en el tiempo de las medidas sanitarias” para prolongar su eficacia porque la gente va a soportar la situación dependiendo de su poder adquisitivo pero es necesario mirar y dar un “apoyo especial” a los más débiles “por justicia social y por la salud” de toda la sociedad.

El experto indicó que es necesario el “monitoreo permanente” de todas las medidas que se apliquen porque así como existe “gran incertidumbre” sobre el impacto económico de la pandemia, “los recursos son finitos” y la mayoría de países “no somos Alemania” y tienen un “limitado margen fiscal” para dar el respaldo financiero que amerita la situación.

Específicamente recomendó apoyar más la política sanitaria y minimizar el cierre de empresas que en situaciones normales son viables, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, a los trabajadores independientes, a la industria agropecuaria, a los informales y a los desempleados para que los efectos económicos no vayan más allá de los de salud provocados por el Covir-19 para prevenir una “crisis social”.

También aconsejó “no copiar” las soluciones de otros países sino adaptarlas a la realidad local, considerando incluso que no es lo mismo atender a los más débiles en la ciudad que en el campo y en este aspecto señaló que algunos gobiernos están apoyándose en las empresas de logística para alcanzar los recursos y auxilios en las áreas rurales porque tienen la experiencia y acceso a ellas.

Y también instó a “tener en cuenta la secuencia temporal de las medidas para que vayan en el orden correcto” y así garantizar que su efecto sea positivo, no se desperdicien recursos ni oportunidades.

Otras herramientas han sido usar los hoteles vacios para recluir a los contagiados y poner parte de los recursos de la empresa privada a apoyar la política sanitaria.

Si se necesita relajar la política fiscal es necesario “ser selectivo y preciso” con el destino de los fondos de auxilio económico, señaló, como por ejemplo, hay que “tener precisión de cirujano” si se va a adoptar por diferir el pago de impuestos.

Acelerar obras públicas, potenciar la APP y aplicar medidas de carácter financiero, cuando las personas recuperen su poder adquisitivo y de consumo, hay que considerarlas, insistió, porque “existe la posibilidad, no hay que descartarlo,  se acabe en una crisis social”.

“Es un asunto público, la pandemia no conoce fronteras, es hora que todos arrimemos el hombro, tenemos la responsabilidad de colaborar, el ser humano debe ser el centro de las decisiones”, reflexionó el experto.

En Panamá hasta el momento se reporta oficialmente un fallecido, 108 casos confirmados, de los cuales 17 están hospitalizados, 9 de ellos en cuidados intensivos y el resto en sala de recuperación y 91 en aislamiento domiciliario.

Desde la noche del miércoles está vigente un toque de queda nacional, de 21:00 a 05:00 hora local (02:00 a 00:00 GMT) y el gobierno ya ha destinado al menos 160 millones de dólares en medidas y herramientas para atender la emergencia sanitaria, incluyendo 50 millones para apoyar con bonos de alimentos y medicamentos “entre los grupos más vulnerables”, además de construir en un mes un hospital de 100 camas y una unidad de cuidados intensivos con capacidad para 26 camas, entre otras acciones.