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Plan Mipymes

Es evidente que las empresas familiares, pequeñas, de papá y mamá son las que mueven la economía. Juntas tienen un poder inconmensurable, y su poder para reactivar la economía es grandísimo. De allí a que una de las estrategias para este propósito es la de crear un plan que les permita reactivarse en la economía. Estas son las empresas que están en los diferentes centros comerciales y locales, que alquilan, que pagan su planilla, sus servicios públicos, y que mueven miles de millones de dólares en los diferentes sectores de la economía en los que se encuentren.

Pero ¿qué es lo que necesitan para reactivarse? ¿Cómo el gobierno puede saber quiénes son? ¿Cuánto necesitan para volver a funcionar? Estas son algunas de las preguntas (faltan una cuántas más) que hay que responder para poder ayudarlas. ¿A quiénes ayudamos? 

Este lunes el presidente firmó la Ley 152 del 4 de mayo de 2020, donde se le da un respiro a las micros y pequeñas empresas y a los independientes en el pago de energía eléctrica, telefonía fija y móvil e internet, durante 4 meses desde el mes de marzo de 2020, y este monto se pagará prorrateado en los próximos 3 años, una vez pasado los 4 meses de gracias, sin que se añadan ningún tipo de interés a estos montos. Adicionalmente se extiende una moratoria a los préstamos bancarios a las pequeñas y medianas empresas hasta el mes de diciembre de 2020, la cual implica el no pago de los pagos mensuales programados, pero que si implica el calculo de los intereses correspondientes.

Esta es la misma pregunta que se hace el gobierno para ayudar a los ciudadanos en estos momentos. El plan de ayuda actual que se está haciendo a través de la cédula ha empezado con el grupo de empleados que entró en suspensión de contrato hasta el 24 de abril, el listado de buhoneros de la Alcaldía de Panamá y el listado de artistas de Mincultura. Mientras la gente esté en algún tipo de censo, es muy fácil el poder ayudarlos. ¿Cómo ayudar a alguien que no se ha afectado con una suspensión de contrato de trabajo? ¿Cómo sabemos quiénes son los independientes e informales, si estos no están listados en ninguna institución? Esto no es fácil.

En el caso de las Mipymes vamos a tener estos problemas, si la empresa no esta haciendo ninguna declaración de la renta – persona natural o jurídica. Pero si la esta haciendo, la cosa es mas fácil. Así que comencemos con estas empresas – persona natural o jurídica.

La DGI debe correr su sistema para poder determinar quiénes son micro, pequeña o mediana empresa. Esto lo podemos hacer por medio de los Ingresos declarados. Una vez tenemos el listado de cada tipo de empresa con su información que incluya dirección, teléfono y correo electrónico, podemos entonces comprar esta información con la de la Caja de Seguro Social para determinar la cantidad de empleados que tiene y el monto de la planilla mensual (de acuerdo con lo último presentado en la planilla del SIPE de los meses de enero, febrero y marzo del 2020). Esto corroborará el tipo de empresa que es – micro, pequeña y mediana, por un lado, y el monto de la planilla mensual.

La información de la DGI nos permitirá también determinar el monto de los otros gastos mensuales de la empresa, de manera que se pueda determinar cuanto necesita la empresa para funcionar durante 3 meses. Con esta información, el gobierno, a través de algún de sus agencias, podrá otorgar estos fondos – mensualmente – por los siguientes tres meses, mientras que su empresa toma cuerpo para seguir adelante. Este monto otorgado, sería un prestamos rembolsable a 36 meses, sin intereses, en letras iguales y consecutivas. También recomendaría poner montos máximos de los préstamos por tipo de empresa, algo así como $10,000 para micro, $20,000 para pequeña y $35,000 para mediana empresa.

Ahora viene lo complicado. Quien otorga el préstamo, quien reparte el dinero, quien cobra el dinero. Yo considero que la AIG ha desarrollado herramientas tecnológicas poderosas, que trabajan como una Fintech, y esta debe ser algo parecido.

  1. Desarrollar un programa donde los afectados puedan ingresar su información incluyendo una cuenta bancaria – puede ser de ahorros, una dirección corroborable (local comercial y personal del representante legal) como una solicitud de crédito y que de allí se pueda imprimir un pagare, automáticamente para que el representante legal lo firme (en su inmensa mayoría, estas empresas son de una sola persona).
  2. El programa amarra la información de la DGI, de la CSS y del representante legal y arma un expediente electrónico. Se debe verificar de algún modo los teléfonos y la dirección. El representante legal debe imprimir la solicitud, el pagare, y hasta los descuentos de salario, de manera que los firme y formen parte integral del expediente electrónico del cliente. Debe haber una dirección física para que estos documentos regresen, se procesen y se autorice el desembolso.
  3. Cuando esta listo todo, el préstamo se desembolsa a la cuenta del cliente.

Con esto no necesitamos ninguna entidad bancaria que se meta en este tema, ni tampoco necesitamos una gran estructura, podemos estar en capacidad de hacer esta transacción – de parte del gobierno en 3 días, y por lo menos un día mas del representante legal para que imprima, firme y traiga los documentos para su proceso final. Es decir, en menos de 1 semana, el prestamos solidario pudiera estar desembolsado.

Todo lo que nos demoraría es que la AIG pueda desarrollar el programa interno y externo, para poder lanzarlo al mercado. Si tenemos como meta el 1 de junio, estoy seguro de que podemos tener todo listo, ya que la impresión de los documentos es en hoja simple y a costo del representante legal de la empresa.

No hay forma que podamos ayudar de esta misma forma a empresas que no estén formalizadas de alguna manera con el estado, lamentablemente. Y es que en ningún país del mundo esto se podría hacer, y tenemos que entender esto. Entendemos la informalidad del país, pero lamentablemente sin la formalidad no hay información, y sin información la empresa no existe para ninguna entidad del estado.

Creo que hemos tocado todos los puntos álgidos de las empresas, y esta ayuda les permitiría seguir adelante, o tener un punto de partida después de casi 90 días de estar en cuarentena, y que esta ayuda les permita tratar de surgir. La moratoria firmada y modificada por el presidente de la republica de alguna forma ayuda a mejorar la situación de las empresas micro, pequeñas y medianas, así como de los independientes – formales, los cuales podrán empezar a trabajar de alguna manera apenas se levante la cuarentena con medidas financieras un poco mejores para ellos.