Aniversario olvidado
El pasado mes de octubre nos olvidamos de que cada año al anunciarse el otorgamiento del premio Nobel de Literatura, es una especie de broma pesada por parte de los organizadores de este certamen, cuando anuncian el nombre del ganador; ya es costumbre “la sorpresa”.
Primero en lo personal me inclinaba por Salman Rushdie como ganador indiscutible, pero todo parece indicar que seguirá los pasos de Jorge Luis Borges, el eterno aspirante.
En segundo lugar, tenía otra opción para el otorgamiento del máximo galardón de la literatura, al argentino Cesar Aira. Creo que para muchas de las personas amantes de la literatura fue algo inesperado: “Han Kang”. Al dar un paseo por varios de los “Mall” y acudir a las librerías existentes en esos lugares he preguntado: ¿”Tienen a la venta algunas de las obras de esta surcoreana”? Quedamos asombrados cuando nos informan, “no contamos para la venta con ninguna de sus obras”. Esta curiosa pregunta la realizo desde hace años y siempre es la misma respuesta de los dependientes: “no nos ha llegado ninguno de sus libros”.
Después de un mes de haberse anunciado la ganadora del máximo premio de la literatura, fue que las librerías del país anunciaron que habían recibido para la venta algunas novelas de “Han Kang”.
Ignoro los motivos por los cuales, habiendo excelentes escritores en Latinoamérica, siempre son lacerados al no otorgarles la máxima distinción de la literatura universal. Consideré una chambonada de los organizadores del Nobel lo que ocurrió en 2016; le otorgaron el Nobel a Bob Dylan, siempre he considerado que este cantante nunca estuvo a la altura de los argentinos: Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Piero Antonio Franco De Benedictis ( Piero), del uruguayo, Alfredo Zitarrosa, de los intérpretes de la Nueva Trova cubana; Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliu, Noel Nicola; los brasileños Sergio Méndez, Caetano Veloso, Roberto Carlos; los puertorriqueños Rafael Hernández, Tite Curet Alonso; el panameño Rubén Blades entre otros muchos de los que se me escapan sus nombres ,pero siempre los suecos han marginado a los latinoamericanos. ¿Por qué será?
Pasó el 27 de octubre día del estudiante; es importante recordar, la primera huelga estudiantil universitaria en octubre de 1943, cuando por capricho personal del presidente de facto de ese año se despidió al profesor universitario Dr. Felipe Juan Escobar. El resultado fue un triunfo para los estudiantes.
Ahora que se ha inaugurado la nueva ruta de Arraiján hacia el puente de las Américas, ¿sabe la población joven en forma general el papel del expresidente Roberto Francisco Chiari?, quien tuvo la entereza moral de romper relaciones con los Estados Unidos de América en enero de 1964.
Tirado al olvido es no recordar que, en Panamá, hace noventa años el presidente de la República Dr. Harmodio Arias, da las instrucciones al agente fiscal con oficinas en la ciudad de New York para no recibir el cheque de anualidad del Canal de Panamá. Los motivos de esa decisión tomada se debieron a que los primeros meses de 1934 los Estados Unidos de América, para ajustar su desequilibrada Balanza, de pagos devalúa el dólar estadounidense, moneda de curso legal en nuestro país. Hay que señalar que el convenio monetario firmado entre ambas naciones en 1904 recalcaba que el pago de la anualidad se tenía que realizar en dólar oro. La exigencia del Doctor Harmodio Arias indicaba que dicho pago tenía que revalorizarse, al nuevo precio de la onza “troy”. Ese justo reclamo se extendió por años y dicho pago se hizo efectivo tiempo después de la firma del Tratado Arias Roosevelt. Mi humilde opinión es que nuestros actuales gobernantes si vivieran en esos años no se hubieran atrevido a tomar esa decisión aludiendo que las calificadoras de riesgos nos mirarían mal y que había que ajustarse a las leyes del mercado neoliberal y que se tenía que recibir ese ingreso desvalorizado.
Es en ese año que los principales diarios del país, señalaban como posible candidato a la presidencia de la República para el periodo (1936-1940) al Dr. Octavio Méndez Pereira, por parte del partido Liberal Renovador. Para los detractores de este ilustre educador, fue el quinto director del periódico El Panamá América cuando se inicia su primera edición en idioma español. Al fundarse la Universidad de Panamá el 7 de octubre de 1935, fue su primer rector y realizó una dualidad de funciones en horario diurno, Rector del Instituto Nacional y en la noche rector de nuestra Primera Casa de Estudios Superiores. Hay detalles históricos que no se pueden pasar por alto, la posición asumida por este educador cuando en los rechazos de los tratados acerca de las bases militares en 1947, en el vestíbulo del Instituto Nacional (sede de la universidad) se encara con un funcionario de Relaciones Exteriores y con las unidades de la Policía Secreta Nacional, en protesta por el intento de arresto al estudiante de la Facultad de Derecho Torres Gudiño.
Sus históricas palabras fueron contra los represores: “Gobierno que persigue estudiantes, gobierno que se cae”. Otro detalle que muchas personas desconocen del Dr. Octavio Méndez Pereira fue que en febrero de 1950 la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) de las Naciones Unidas, lo designó como director del Centro Regional de la Unesco con sede en La Habana, Cuba.
Ese año la Universidad de Panamá realiza su primera graduación en sus nuevas instalaciones y se utiliza por primera vez la toga en la ceremonia de graduación. Al cumplirse el 89 aniversario de la fundación de la Universidad de Panamá es saludable preguntar al actual rector. ¿Que ha hecho por la Primera Casa de Estudios Superiores? La respuesta es: “nada”.
Solo hay que ver cómo se encuentra el gimnasio universitario, más que un coliseo, como parte de la formación deportiva y cultural de los estudiantes, actualmente es un perfecto galpón universitario. A qué se debe que el equipo del rector reelecto nunca ha tenido la visión para que la universidad cuente con un gimnasio como el de la Universidad Autónoma de Honduras.
La cancha de fútbol es un extenso criadero de mosquitos. Un foco permanente de infección.
Muchos años atrás la Universidad de Panamá contaba con equipos representativos en las ligas de fútbol distritorial y en la de baloncesto. Hoy pasan invisibles en estos torneos. Da lástima. En lo cultural cuando la Universidad asistía a diferentes presentaciones nacionales e internacionales era siempre elogiada, pero no se recuerda lo que significó su mala elección de los coordinadores de la delegación para el X FICUA 2017, celebrada en Managua, Nicaragua. Hay que recordar que los comentarios no fueron de elogios.
Es lamentable que la Universidad de Panamá después de haber firmado un convenio de donación de sangre con el Ministerio de Salud, jamás aprovechó las ventajas que dispensaba el mismo. En dicho convenio el Ministerio de Salud se comprometía a especializar a los galenos, tecnólogos médicos, enfermeras y otros. Solo le preguntamos a este pequeño Rector. ¿En alguna ocasión usted mandó el listado de los graduados en medicina, tecnología médica, y enfermeras para fortalecer esas ramas de la salud que en nuestro país es deficitaria? ¿Por qué nunca se hizo señor Rector? La hemeroteca de la Biblioteca Simón Bolívar es un desastre, ¿Por qué los periódicos nunca se han conservado? ¿Qué ofrece la librería universitaria a los estudiantes y al público general? ¿El menú que ofrecen las cafeterías es balanceado en forma nutritiva.? Lo seguro es que no. Señor Rector solamente con un poquito de imaginación coordinando con la Facultad de Ciencias Agropecuarias, se podría planificar el cultivo de los productos agropecuarios para el menú de las cafeterías. Al reelecto rector le recuerdo un pensamiento de Alberto Einstein: “Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres”.