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Panamá defiende su posición en la ONU ante listas fiscales y crisis migratoria

Nicomedes Frías G.

nfrias@anpanama.com

(Ciudad de Panamá-ANPanamá)  “Panamá no es un paraíso fiscal, ni nada parecido como sí son otras jurisdicciones afines a muchos países promotores de estas listas” aseguró el presidente de Panamá José Raúl Mulino, durante su discurso en la 79a Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Mulino se refería específicamente a la permanencia de Panamá en los listados fiscales relacionados con blanqueo de capitales, terrorismo y proliferación de armas masivas, a las que se refirió como injustas y discriminatorias.

“Listas que nos ponen junto a tiranías que han cometido las peores atrocidades, con países que no abren sus puertas al mundo, no respetan la democracia o que fomentan el terrorismo, no aceptamos ser partes de estas listas” reafirmó Mulino.

El presidente de Panamá dijo que las listas son elaboradas por los intereses de algunos países  que “no logran ser competitivos".  “Panamá no puede permitir esta afrenta, menos después de todos los esfuerzos realizados” expresó.

También dio detalles y destacó todas reformas significativas de cumplimiento financieros y legales que ha hecho Panamá, para cumplir con los estándares internacionales de transparencia, prevención de lavado de activos entre otros delitos del crimen organizado.

Mulino aseguró que ante la disposición comprobada y esfuerzos de Panamá, aún no ha sido suficiente para .salir de las listas, por lo que esas descalificaciones han sido catastróficas para la economía panameña.

El presidente panameño asegura que a pesar de todo eso, muchos países miembros de estas organizaciones son analizados y medidos no con las mismas reglas con que se mide a Panamá.

“Es paradógico, pero las naciones que aprueban la inclusión de Panamá en esas listas usan nuestro canal, participan en licitaciones públicas, lucran con consultorías, y hacen lobbies a favor de sus empresas para lograr contratos en nuestro país, este presidente no permitirá que los países que avalan y acompañan esas listas, participen en licitaciones y tampoco contarán con nuestro voto en los organismos internacionales” aseguró el mandatario.

Por otro lado, el presidente se refirió a la crisis migratoria que azota a Panamá, en la selvática provincia de Darién, resaltando las afectaciones en derechos humanos, filtración de organismos criminales, riesgos a la salud y el daño ambiental del que se considera el pulmón ambiental de la región. 

“Las causas son conocidas, pero solos no podemos atenderlos, ya son demasiados los problemas sociales y financieros que enfrentamos como nación, no disponemos de recursos ni de posibilidades materiales para darle solución a la crisis migratoria por nuestra propia cuenta” aseguró Mulino.

El mandatario reconoció que la inmigración ilegal por Panamá es parte de un problema global inmenso, pero aún así, no permitirá que el país sea utilizado para el tránsito de migrantes ilegales y sus correspondientes costos sociales, humanos y ambientales.

Mulino explicó que tan solo en el 2023, ingresaron por dicha zona medio millón de inmigrantes, lo que significa, el 12% de la población total de Panamá.  El presidente dijo conocer el origen de la inmigración, más que nada se trata de la difícil situación política y económica especialmente de Venezuela

“A Panamá, le toca atender un problema que no es nuestro, pero lo hacemos en la medida de lo posible con los recursos que tenemos”.  Mulino comparó la situación ambiental que afecta al Darién debido a la inmigración, como si en un parque de Alemania o en EE.UU. 500 mil personas dejaran basura sin ningún tipo de planeación ni tratamiento.

“Señora presidenta, en Panamá hoy está la nueva frontera de los Estados Unidos, porque en el Darién y por el Darién pasan los que buscan aquí en este país, (EE.UU.) una mejor vida” advirtió Mulino.

Finalmente, luego de explicar la posición de Panamá en el tema de inmigración ilegal y las afectaciones ambientales, Mulino solicitó mayor interés de los páíses para resolver dicho problema, pero “una cooperación concreta y frontal”.